Matar ese sentimiento o morirme por el.
Siendo honesta, ya casi he dejado que me mate antes.
Una o dos veces.
y aqui sigo.
Aprendiendo a caminar con fantasmas.
Te convertí en uno de ellos.
Probablemente mi favorito.
Y probablemente siempre lo serás.
Crudo.
Directo.
Real.
Fantasma con demonios en la piel.
Soy honesta.
y he aprendido a no disculparme por lo que soy.
No me disculpo.
No me disculpo por lo que fuimos.
Y tampoco me disculpo por lo que no fuimos.
No me disculpo por sentir.
Ni por decir.
Ni por hacer.
No me disculpo por romper mis propias reglas.
Y no me disculpo por querer respuestas y demandarlas.
Funcionábamos.
Así, en pasado.
En momentos robados que al final eran nuestros.
Momentos que se recuerdas.
No te asustes.
Puedo vivir sin todo eso.
Sin ti.
Lo he hecho antes.
Pero creo que no has entendido todavía:
No quiero.
Así, en presente.
Tal como lo he dicho, no creo en eliminar personas de nuestras vidas.
y aunque deba hacerlo, la paradoja que soy me lo impide.
Esa paradoja.
La que me dice que no merezco esto, sin embargo aquí estoy.
La que me dice que mate este sentimiento.
Pero que al mismo tiempo lo alimenta más.
De nuevo, no me disculpo.
Pero lo entiendo.
y aunque parece que aquí termina esto
y aunque los demás fantasmas se vayan
y aunque la vida arregle lo que hicimos o destruya lo que nos queda,
mientras tu quieras,
Ahi estaré.
Así, en futuro.
-M
